Lo que te están diciendo, Pedro, es que quieren estar seguros de hasta dónde eres capaz de llegar a someterte a Podemos

Porque cada vez está más claro.

Las señales que envía Pablo Iglesias de Podemos a Pedro Sánchez son tan claras de que ellos no gobernaran en coalición con el PSOE si no es pasando por lo que ellos quieran, es la nueva zasca que le lanzan hoy día 15 de febrero del 2016.

No hace ni 24 horas que el PSOE estaba exultante. Su portavoz Antonio Hernando aprovechó una vez más los medios que le atendían, y como "mariachi" mayor de Pedro Sánchez no dudó en volver a enviar un recado de desprecio a Rajoy con un "apártese, su tiempo ya pasó, sea leal como nosotros lo hemos sido". Y es que el PSOE de Pedro Sánchez copian la estrategia de los independentistas en Cataluña, que es creer que cada vez que hablan mal del PP y en particular de Rajoy, sube su expectativa de voto. Mención aparte merece que la extraña prisa de toda la justicia de sacar al aire todos los casos de corrupción contra el PP, algunos de ellos ya antiguos justo en este momento, da que pensar si en verdad la Justicia en este país no está politizada al 100%. Tampoco se entiende mucho eso, la verdad. Sobretodo que quieran dejar sin opción política alguna a un partido votado por más de 7.300.000 ciudadanos.

Decía, que Antonio Hernando, todo contento, que se subió al estrado y desde allí, a continuación, lanzó su "mensaje claro a Podemos" de que era el momento de hablar, de sentarse y de pactar con una sonrisa de oreja y oreja, y que si no era hoy, pues mañana, pero cuanto antes parecía decir....lo que ya han ido hablando en secreto desde hace tiempo, manteniendo el paripé de los contactos con Ciudadanos, solo como medio de meterles presión a Podemos. Lo pudimos ver por televisión. Era la invitación segura ya de que su pacto con Podemos era un hecho, una vez suavizó el tema del estado federal que dejaba aparcado en su famoso programa de 58 páginas. A Pablo quizás es que no le gustaba, y Pedro Sánchez y sus mariachis, prefirieron dejarlo de lado y para más adelante, para tener el apoyo en su investidura de Podemos.

Y solo 24 horas después, Pablo Iglesias en una comparecencia ante los medios, Pablo EXIGE que en ese documento para que dé Podemos apoyo al PSOE en la investidura de Pedro, conste expresamente que el referéndum de autodeterminación en Cataluña se va a celebrar. Una línea roja clara. Pablo o gobierna sometiendo totalmente al PSOE a su antojo,...o prefiere nuevas elecciones para obtener mayor cuota de escaños...a costa precisamente del PSOE.

Jarro de agua fría. Habría que repetir hasta la saciedad en un montaje de vídeo el gesto compungido del mariachi mayor de Pedro. Es para grabárselo y salir algún día los dos gestos: el de euforia de ayer denostando una vez más al PP y en particular a Rajoy, seguida de la invitación a Podemos ahora sí, a gobernar juntos, y a continuación encadenar esa imagen de desaprobación y desilusión y en cierta manera de menosprecio ante la exigencia de Podemos respecto a esa línea roja que sabe las bases no le aprobarán.

Y es que en el fondo se han pensado que Podemos es tonto, y que le podrían engañar como han hecho los del PSOE en sus otras legislaturas respecto a acuerdos y líneas de programa a otros partidos de izquierda, que a fin de cuentas son y han sido siempre para sentarse en la Moncloa, ...lo de menos es gobernar lo mejor para los españoles.

Hace mucho tiempo que el PSOE debería quitarse de su sigla la E de español...

Veremos qué pasa el 5 de marzo en la segunda votación de investidura. La primera del 2 de marzo ya es segura que no, no hay mayoría de votos a favor. Porque los 70 votos de Podemos si no van juntos serán como mínimo de abstención, y si les vota a favor C's, el voto del PP siempre será en contra.

Aún tendremos tiempo de ver que el PP presente su programa de gran coalición que para eso tendrá dos meses aún para hacerlo si fracasa en su intento Pedro Sánchez, ...antes de ir a las próximas elecciones de finales de junio, donde el candidato socialista podría ser otro diferente a Pedro Sánchez y sus mariachis.

De todas formas, malas noticias. España puede quedar sin gobierno hasta septiembre de éste año en el peor de los casos. Con una prima de riesgo al alza, una posible recesión mundial a la vista, un empresariado que se está absteniendo de contratar  a nueva gente en espera de a ver que es lo que sale.

Iremos siguiendo los acontecimientos.