lunes, 31 de diciembre de 2012

El "milagro" del dicloro acetato de sodio (DCA)


¿QUE ES EL DCA?

En inglés se le conoce como Sodium DCA, que equivale a di-cloro acetato de sodio. La fórmula química es CHCl2COONa. Equivale a sustituir dos H+ del primer carbono del ácido acético, por dos iones cloro, mientras que en el grupo OH, se sustituiría un H+ por una Na+.
No hay que confundir nunca con el ácido dicloroacético. El DCA es una sal de éste ácido, tamponada con sodio. Se descubrió oficialmente en el año 1864, y se llegó a estudiar como un fármaco de tratamiento de la diabetes, al haberse comprobado que hacía descender el nivel de glucosa presente en sangre en diabéticos, pero se desechó al haber fármacos de mucho mejor rendimiento. A partir de los años 70's, se llegó a prescribir en casos de una acidosis láctica perniciosa, en personas con defectos genéticos. Se produjeron casos de efectos secundarios no deseables, paliables según parece, a la reducción de la dosis.

PRELIMINARES

Hay que remontarse a los tiempos en que el bioquímico alemán Otto Warburg descubrió que las células cancerosas proceden de una alteración metabólica de las células sanas, por una perturbación del funcionamiento de las mitocondrias, allá por el año 1930, hecho por el cual se le concedió el Nobel de medicina en el año 1931. El oxígeno que consumían, provenía de la glicólisis. Un nivel bajo de pH (pH ácido) en la célula cancerosa, era indicativo del progreso de la enfermedad. Así, se producía un acumulo de ácido láctico a un pH cercano a 6. Si se consiguiese aumentar el pH, se produce una mayor producción de oxígeno, y las células tumorales dejan de reproducirse.
Durante muchos años, la comunidad científica asumió que las mitocondrias de las células tumorales, se deterioraban y dejaban de funcionar. Y que su deterioro era irreversible.

CANADÁ, UNIVERSIDAD DE ALBERTA, Dr MICHELAKIS

Sin embargo, un doctor de origen griego afincado en Canadá desde el año 1998, el Dr Evangelos Michelakis, cardiólogo y líder en investigación sobre el cáncer, decidió abrir una línea de investigación en el tratamiento del cáncer, con una molécula que ya había sido usada para el tratamiento de la acidosis láctica  - el DCA -, basándose precisamente en esa función de oxigenación celular que tiene la molécula de DCA, para ver su efecto en las células tumorales. Y sucedió, que en una primera fase, en ratas de laboratorio, se produjeron resultados positivos al disminuir notablemente los tumores, por resucitar la "apoptosis" ó muerte celular de las células enfermas. De alguna manera, los experimentos del Dr Michelakis demostraron que las mitocondrias de las células tumorales no estaban muertas ni destruídas irreversiblemente, y que se ponían en funcionamiento de nuevo, inducidas por el DCA, para ordenar la apoptosis ó muerte celular. Y todo ello se debía a una inhibiciñón de una importante enzima en la mitocondria, que paralizaba la glicólisis, que es la "fuente" de crecimiento de las células cancerosas
Ante tal evidencia, procedieron a patentar el uso de DCA en el tratamiento del cáncer.
                             
Patente de uso en el tratamiento del cáncer de la Universidad de Alberta de Canadá          

El DCA no es patentable como fármaco, ya que dicha sustancia no es patentable.
Y ahí es donde parece radicar el problema para el estudio masivo del uso del DCA en el tratamiento del cáncer...

EL DCA NO ES PATENTABLE, NO HAY DINERO COMO MOLÉCULA DETRÁS

Los experimentos del Dr Michelakis, se produjeron inicialmente en ratas de laboratorio. Esto sucedía en el año 2007. Su descubrimiento produjo un gran revuelo al demostrar que varios tipos de tumores producían una regresión notable al mezclar DCA en el agua de beber de las mismas. Pronto decidió empezar un segundo ensayo, ésta vez con humanos. Había un problema serio...Hace falta dinero para ello, y las multinacionales farmacéuticas no iban a invertir en algo en el que no iban a recuperar su inversión.
A través de donaciones particulares, sin embargo, se reunieron más de 1,5 millones de dólares para iniciar la investigación en humanos, que concluyó y fue publicada en 2011.
Dinero insuficiente a todas luces, si se toma como media los 500 a 1000 millones de dólares, que es lo que la industria farmaceutica puede llegar a invertir en un estudio de esas características.

RESULTADOS MUY PROMETEDORES

El estudio, obviamente fue considerado insuficiente estadísticamente por el número de casos - sólo cinco humanos en el tratamiento -, aunque fue muy efectivo porque se dispusieron de los tejidos humanos antes y después del tratamiento con DCA. Los efectos observados en las ratas, fueron reproducidos en humanos de la misma forma en que se observó inicialmente. Incluso la difusión en la sangre del DCA fue óptima, algo que hace fracasar otras sustancias para tratamiento de cáncer. Sobre todo en el tipo de cáncer estudiado, un glioblastoma. Y todo ello, sin efectos secundarios importantes.
El Dr Michelakis dijo personalmente en una entrevista, que si se pudiesen llevar a cabo estudios masivos de su comportamiento frente al cáncer, podría haber resultados muy relevantes, y recordó que algo parecido sucedió con la vacuna que logró erradicar la polio totalmente a nivel mundial en el año 1950, llevada a cabo por el Dr Jonas Salk, que prefirió donarlo masivamente a los Gobiernos de todo el mundo, antes que patentar la sustancia que erradicó la polio...

NO ESTÁ ESTANCADO EL TEMA PERO VA MUY LENTO SU AVANCE

El el año 2011, El Dr Michelakis publicó sus resultados en humanos, y comenzó la "fiebre" por Internet. Por primera vez, se pensaba que una sustancia de bajo coste y accesible a todo el mundo, podía ser el origen del tratamiento eficaz del cáncer. Pero había un problema: una gran industria, la farmacéutica, que gana tanto dinero como las empresas petrolíferas ó de armas, no iba a invertir dinero en investigar una sustancia que ya estaba descubierta. A fin de cuentas son empresas de negocio.
Ello no quiere decir que la comunidad científica haya apartado de sus programas de investigación ésta sustancia. Cada día se producen más ensayos y trabajos que demuestran la efectividad del DCA en el tratamiento del cáncer, y en este blog iré destacando los más significativos recogidos de las más prestigiosas revistas científicas.

LA SOCIEDAD AMERICANA DE CANCER AVISA

En diciembre de éste año 2012, la Sociedad Americana de cancer ha publicado una revisión del DCA y su uso en humanos.
Se puede leer el contenido íntegro en inglés AQUI
Reconoce su validez en pruebas efectuadas en ratas de laboratorio, y que es verdad que parece restituir la función de las mitocondrias en las células cancerosas que las empujan a autodestruirse, al incidir sobre una importante enzima de la mitocondria. Pero que aún así, no hay suficientes pruebas estadísticas que proporcionen datos fiables de su uso masivo en el tratamiento sobre el cáncer, y sobre todo, faltan estudios acerca de la interacción con otros medicamentos, algo básico en todo estudio.

Insisten en el peligro de que mucha gente se automedique. La desaconseja del todo. Porque hay una toxicidad demostrada en los nervios periféricos que puede afectar a músculos...y que también puede dañar al hígado Pero esto ocurre en ratas de laboratorio y en tratamientos muy prolongados de más de tres años. Pero también subrayan que depende de las cantidades suministradas. E insiste en que la concentración que parece la óptima es la de 20 mg/Kg diario. Y que es conveniente por la reducción que se produce en el tratamiento, de la vitamina B1 - tiamina -, que hay que tomar dosis de vitamina B1. Al no ser una sustancia aprobada por la FDA, se han producido retenciones de la misma en las fronteras de USA, para evitar su uso fraudulento y peligroso.
Diferencia claramente el uso del ácido dicloroacético, éste si con reconocido estudio acerca de producir cáncer, del DCA, que no deja de ser una sal del mismo ácido, pero que es una sustancia con carácter ácido y que no tiene nada que ver con el DCA.

Concluye que de ninguna manera se debe suspender un tratamiento en marcha contra el cáncer sustituyendolo por DCA.

CONCLUSION

Abro este post con la intención de seguir publicando citas de trabajos bibliográficos acerca del uso del DCA en casos de cáncer, recopilados de revistas científicas de todo el mundo.
Porque está muy claro que no se han hecho los estudios necesarios del DCA al no haber interés por parte de las farmaceuticas, por no haber negocio detrás. Se resaltan demasiado los efectos secundarios del DCA - entiendo que para evitar una automedicación descontrolada -, obviando los magníficos resultados observados en las evaluaciones clínicas que han sido, y están siendo publicadas desde el 2007, y con especial intensidad después del 2011, cuando el Dr Evangelos Michelakis publicó sus ensayos en el primer trial con humanos del DCA.
Porque, tenemos que pensar que no hay ningún tratamiento sin toxicidad asociada, la quimioterapia destruye tanto células sanas como cancerosas, y órganos tan importantes como el hígado, sufren la consecuencias de variadas sustancias, esas sí patentadas, que actúan contra el cáncer...
Sabemos que no hay tratamiento único para el cáncer, y que hay diversas moléculas y sustancias que se emplean para frenar el avance del cáncer, y para aniquilar las células cancerosas, pero estoy convencido que el DCA puede ser un perfecto "socio" para muchos tipos de tratamiento de los que hoy se llevan a cabo, y puede facilitar mucho la lucha contra el cáncer.

Video de una entrevista al Dr Evangelos Michelakis


Video acerca de una revisión sobre el DCA

NOTA IMPORTANTE
En éste post, se proporcionan datos de investigación sobre el DCA (dicloro-acetato de sodio), apoyándose en bibliografía científica publicada por revistas especializadas de Medicina. Ésta información no pretende en absoluto sustituir las pautas terapéuticas de los profesionales de la Medicina aprobadas bajo estudios rigurosos de efectividad y datos de toxicidad. Es un blog sólo informativo. El autor no asume ninguna responsabilidad con el uso de ésta sustancia. ***Ningún producto es vendido ó enviado, desde éste blog de Internet***.

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